LA FRUTA DEL FUEGO DIVINO
El 5 de noviembre de 2020 - hace exactamente dos años - el blog publicó un artículo titulado " La cosecha de caquis " en el que hablaba de los dos caquis que tengo en mi huerto y la hermosura de sus frutos y sus hojas.
El caqui fué protagonista de otro artículo del blog publicado el 16 de mayo de 2017.
Hoy este árbol vuelve al blog porque deseo " agradecerle públicamente la magnífica cosecha de este año ".
El caqui de frutos pequeños pero muy dulces - son los que más me agradan de postre al mediodía - ha tenido una buena cosecha y, además, sin manchas ni grietas o roturas que la mayoría de las ocasiones aparecen producidas por la lluvia.
El caqui de frutos grandes ha tenido unos frutos tan " gordos " que ningún año habían sido de tamaño parecido.
La " pena " ha sido que algunos se han abierto con las lluvias y los mosquitos han aparecido rápidamente a su alrededor.
Mis vecinos extranjeros se han maravillado con los frutos y han alabado una fruta - la mayoría son de los Pirineos hacia el Norte - que ellos nunca habían degustado.
He podido cumplir con todos mis " compromisos " y saborearlos con calma y lentamente durante dos semanas seguidas.
Todavía queda alguno en lo alto de cualquier rama perdida, pero, como me enseñaron los viejos " gatos " , a los árboles hay que dejarle algunos frutos para él.
Unos árboles los " dejan caer al suelo " y otros " chupan " el zumo y los " arrojan " al suelo convertidos en " piedras ".
Foto es.search.yahoo.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario