LA MERCED DE DIOS
Yuri, GATO 2019, me envía preguntas sobre refranes y dichos.
Hoy respondo a una de ellas: LA MERCED DE DIOS.
Es el nombre que se daba en Castilla a la comida de huevos y torreznos.
Mi madre me habló de este menú. Ella escuchó ese nombre al plato de huevos fritos con torreznos de tocino al cura de un pueblo de la Raya cuando pasó unos años con una tía suya que tenía una taberna en la frontera portuguesa.
Ella me explicó que unos clientes preferían la tortilla francesa de dos huevos y dos torreznos de tocino y otros clientes preferían los dos huevos fritos y los dos torreznos de tocino.
Mi padre se sonreía a la llegada de algún huésped a la posada cuando ya habíamos cenado y le pedía a mi madre que le hiciera " la merced de Dios " para cenar.
El huésped se quedaba boquiabierto con ese nombre y yo se lo explicaba casi con las mismas palabras que me había dicho D. Antonio, el cura del pueblo:
" En todas las casas de pueblo había gallinas y era corriente que hubiera huevos frescos. En todas las casas había hojas de tocino colgadas en la despensa. Era una cena siempre disponible."
Covarrubias, al que yo acudo en muchas ocasiones a la hora de explicar un refrán " cuenta que un huésped llegó a deshora y no hay qué comer. El señor de la casa dice a su mujer: " ¿ Qué daremos a cenar a nuestro huésped, que no tenemos qué ? " y aflígese mucho. La mujer le responde: "Callad, marido, que no faltará la merced de Dios ". Y va al gallinero y trae sus güevos, y dale de cenar una buena tortilla con que se satisface.Y de allí quedó llamar a los güevos y torreznos la merced de Dios ".
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