ANDAR A LA GREÑA
- Juven - se llamaba Juventino porque era un nombre que le propuso el cura a su madrina de bautizo y a ella le pareció bien - me ha contado que su vecina y el marido se pasan el día a la greña. ¡ Y no te digo, si aparece la suegra, la Mamerta, que ésa es " una mujer de armas tomar " !. Ella nunca anduvo a la greña con el pobre del su marido, Ata, Ataúlfo, que llevaba pantalones pero mal puestos.
El diccionario de autoridades: " frase familiar que se dice de las mujeres cuando riñendo se agarran y tiran de los cabellos ".
Según Covarrubias, la greña es " la cabellera revuelta y mal compuesta, cuales suelen traerlas los pastores y los desaliñados que nunca se la peinan ".
María Moliner : " estar dos o más personas en desacuerdo y siempre dispuestos a promover disputas ".
Con estas tres definiciones se entiende el significado de " andar a la greña " que en Cereceda se comparaba con la actitud del perro y el gato.
- El mi perro y el gato de Rosa, la mi vecina, andan siempre a la greña. Es que no se pueden ni ver. El perro ladra y el gato encurva el espinazo y enseña los dientes en cuanto se ven. ¡ Menos mal que Rosa y yo nos llevamos bien !.
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