ALABAOS, COLES, que hay nabos en la olla

Las coles eran muy abundantes en Cereceda, aunque nosotros las llamábamos berzas.

Algunos linares eran especialistas en coles. 

Mi padre las sembraba un año sí y otro no en las Canalejas y se daban repollos hermosos, de los que mi madre cogía la parte interior para el puchero y,  las hojas " de fuera " eran para las cabras o las ovejas o las gallinas.

Recuerdo la imagen de unas cuantas hojas del repollo atadas con un trozo de soga y colgadas del clavo que tenía el mozo trasero del carro y las gallinas picoteándolas.

No recuerdo que los huevos tuvieran sabor " de berzas "

La expresión " alegraos, coles, que hay nabos en la olla " es propia de los agricultores a quienes las coles solas eran de poco alimento, pero si había nabos  podía decir : " Nabos con col, nada hay mejor ".

Nunca escuché ese refrán en mi casa porque mi padre nunca sembró nabos.

Pero se lo escuché a mi abuela que los sembraba en el linar de Valcabrero de Arriba.

Mi padre siempre dijo esta otra frase para echar por tierra la comida de nabos y coles :" Nabos y coles, olla de pobres ".

A mí siempre me gustaron las berzas con patatas, y morcilla de año y huesos de cerdo. Era una comida de poco alimento pero calentaba el estómago, y si se le añadía tocino a cocer, entonces, decía mi padre, " te comes el tocino " espachurrao " en el pan,  y la morcilla y la poca carne de los huesos del marrano, y el resto que se lo eche tu madre a las gallinas ".

En asuntos de comida mi padre era un " maestro ".

Fotos  Google.com   Plato de nabos y coles con chorizo.