EL TRIGO Y LA PAJA

De todos los trabajos de las Eras o del Teso, el que más me gustaba era la limpia de la parva.

Antes de la limpia disfrutaba con el " vamos a juntar la parva " que marcaba el final de dar vueltas y vueltas sentado en el tajo del trillo, y el agarrarme a la cuerda del tablero que se utilizaba para convertir el redondel de la parva en una línea recta.

Si el viento acompañaba - en Cereceda se limpiaba al gallego - la llegada de la puesta del sol y el aire cansado de todo el día se " paraba ", la parva estaba limpia, a falta de coger el muelo en sacos y llevarlo a la panera.

Ese acontecimiento nos proporcionaba a los " gatines " dos satisfacciones :

. La merienda en las Eras " a base de chorizo y lomo y queso con un barril de agua fresca de la Azebea " , y el acudir a dormir con una manta en el interior de una hacina o entre los haces de un montón.

Era una noche especial pues podías acudir a robar cerezas o peras o melocotones a los huertos y contar tu aventura a la mañana siguiente, en muchas ocasiones con los ojos " acribillados " a picotazos por los violeros.

La " limpia " consistía en separar la paja y el grano.

- " Un carro trigo valía un dineral y un carro paja una miseria ", me dice un gato al que he asustado con mis números.

En la última subasta de la Lonja de Salamanca el trigo alcanzó los 242 euros la tonelada pero la paja - no se lo creía - llegó a los 159 euros la tonelada.

- Casi se puede uno ahorrar el trabajo de la limpia si el trigo sigue bajando y la paja sigue subiendo ", me dijo sonriendo .

Mi amigo ni siembra, ni siega, ni acarrea, ni trilla, ni limpia. 

" Hoy vivo de la pensión del Gobierno ", me dice entre risotadas.

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