EL TÍO JUAN Y LA BURRA PETRONILA

El tío Juan hace mucho que olvidó qué día hacía cuando cumplió los 85.

En cambio recuerda el tiempo que hacía cuando volvió de hacer la mili en Astorga.

Astorga es un pueblo, mejor, una ciudad de la provincia de León. Pues allí hizo la mili el tío Juan. Y el día que volvió con la cartilla en el bolsillo y la licencia firmada por el coronel del Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña nº 63, estaban cayendo chispas y truenos que a él no le asustaron porque él había servido en Artillería.

Tras dar un abrazo a su padre y a su madre, les dijo que quería cambiar el nombre de la burra.

- La burra se llamará Bárbara, dijo todo serio.

- Y ¿ por que le vamos a cambiar el nombre ?, le preguntó su padre, el tío Rodolfo.

- Porque Santa Bárbara es la Patrona de los soldados de Artillería. Y yo soy soldado de Artillería, respondió.

- Tú has sido cabo de Artillería pero ahora eres un civil licenciado del arma de Artillería. Así que la burra se llama Petronila y ése será su nombre hasta que se muera o hasta que se la cambie a algún gitano que quiera que hagamos un trato, sentenció el tío Rodolfo.

- Y Petronila es el nombre de la burra hasta el día de hoy, me dijo el tío Juan cuando yo le pregunté por el nombre de la burra.

- Pero viene usted sentado como las mujeres, le solté yo con una media sonrisa.

- Es que la Pancha, la mi mujer que se llama Francisca pero desde niña siempre la habemos llamado Pancha - dice que así, si la burra tropieza en alguna piedra del camino, caigo de pie. Si me siento como cuando yo era mozo, me voy de bruces por encima de las cabezás de la burra y me " estropicio ".

- Buenas tardes, y que siga usted muchos años montando a Petronila.

Foto  pinterest.es