CILLEROS DE LA BASTIDA
Conozco muy bien Cilleros y a la mayoría de sus habitantes.
Presumo de tener un cillerano - Emiliano, hijo de Emiliano y Petra, el hijo del cartero de Cilleros - entre las firmas que cada año escriben en la Revista Pataloso.
Hay también alguna mujer de Cilleros, Avelina, que un día abandonó el pueblo para " bajar " a vivir a Cereceda al contraer matrimonio con un " gato, y que, junto a su marido, Silvestre, son mis amigos.
Otras mujeres que " bajaron " a Cereceda tras el matrimonio, han fallecido - Fernanda, Bene, Cari - , pero sus familiares se cuentan entre mis amistades.
En mis vacaciones veraniegas en Cereceda me gustaba subir muchas mañanas a Cilleros y darme un paseo por su calle - la otra calle es la carretera que se dirige a Rinconada - y charlar un rato con los vecinos que salían del pueblo con las ovejas, o con las mujeres que se afanaban en los pequeños huertos alrededor del pueblo.
He escrito multitud de artículos sobre Cilleros, su historia, sus costumbres, sus habitantes, su iglesia, su escuela mixta, ayer convertida en bar y hoy " desierta ".
Soy amigo de Serafín y de Miguel Ángel, los dos vendedores ambulantes que " suben " a Cilleros, camino de Villanueva y de Sequeros.
He hablado de sus tamborileros y de su potro y de su pilón del agua y he " robado " más de una mañana un " puñao " de cerezas del cerezo que hay a la entrada del pueblo.
Por último escribir que, siendo mozo, subí algún año el día 24 de junio al baile a Cilleros y a cenar carne asada en el bar de Trini.
Hoy el pueblo está vacío, y San Juan se ha retrasado al mes de agosto para que estén en la fiesta " los hijos del pueblo ".
Y el Yeltes, el río " grande " de Cereceda, nace en la Fuente el Espino, en el término municipal de Cilleros.
Yo animo a su alcalde y a todos los " cilleranos " y " cilleranas " para que mantengan " vivo " a su pueblo.
Foto lagacetadesalamanca.es Salida de Cilleros hacia La Bastida.
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