" AL VENIR EL DÍA "

Es la frase que mejor definía en el idioma de Cereceda la llegada de la mañana.

También se decía " al salir el sol", " al esconderse el lucero del alba ", " al amanecer " cuando se trataba de quedar para la realización de algún trabajo tempranero.

A mí era la frase que más me gustaba porque indicaba que el día se iba acercando a Cereceda.

La ruta que seguía el día comenzaba por la cumbre del Codorro.

- Ya está empezando a salir el sol por el Codorro, decía mi padre cuando estábamos acabando de cargar el carro de bálago en las suertes de Valdecarros.

En otras ocasiones miraba hacia esa pequeña elevación del terreno para indicar que ya era la hora de fumar un cigarro junto a alguna pared en las tierras del Regajo o de la Puente San Martín.

" Al venir el día " nos servía de reloj cuando se regaba el agua de la Poza.

Para destapar la Poza se podía esperar por algún vecino " dormilón " si a las seis no estaba " al bocil de la Poza " hasta que empezara a " venir el día " pues había que regar el agua y, si el huerto estaba en la Esquina, el agua tardaba un rato en llegar hasta allí, y a las ocho el agua ya no era de los regantes de la Poza.

Era precioso ver esconderse las estrellas, ocultarse el Lucero del alba y empezar a " venir el día " durante los meses de verano en Cereceda.

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