UN SANTO PATRÓN AL AZAR

Hace algunos días - en el blog el tiempo pasa muy rápido, aunque como me dijo un " gato " del Altozano " lo malo no es que el tiempo pase muy rápido, lo malo es que nunca se detiene " - escribí un artículo sobre Descargamaría, un pueblo antaño de Salamanca y hogaño de Cáceres, que diría mi abuelo Matías.

Otro pueblo antaño salmantino y hogaño cacereño es Villamiel.

Hoy quiero contar una curiosidad de ese pueblo y de Cereceda.

Tras la restauración del Retablo de la iglesia parroquial encargamos las imágenes de San Marcos y de San Pablo, pues las que había en el templo tenían algunos problemas:

- La imagen de San Marcos era de tamaño tan grande que no cabía en la hornacina.

- La imagen de San Pablo " nada tenía que ver con el Santo. Era la imagen de un fraile de San Benito con capucha incluída."

San Pablo fué un ermitaño que se vestía con un ropaje que nada tenía que ver con el hábito monacal.

Una vez encargadas las dos imágenes, yo pregunté a algunas personas en qué lateral colocábamos a cada una.

Todas las respuestas fueron que a San Marcos en el lado derecho del sacerdote al decir la Misa pues su altar, cuando lo tuvo, estuvo en el lado de los niños y del púlpito. San Pablo iría al lado de las niñas y de la sacristía antigua.

La respuesta que me dieron las " gatas " viejas del pueblo fué ésta : San Marcos es el Patrón principal del pueblo y debe ir en el lado derecho. 

 Y allí lo colocamos.

Cereceda tiene dos Patronos : San Marcos Evangelista y San Pablo Ermitaño.

Hoy un sacerdote cacereño, cura que ejerció su labor pastoral en muchos pueblos de la diócesis de Coria, me ha contado una bonita historia de un Santo Patrón de pueblo.

" En Villamiel acordaron nombrar un Patrón del pueblo entre todos los Santos que se veneraban en la parroquia. Se convocó una asamblea en la parroquia a la que acudieron casi todos los vecinos.  Introdujeron en una bolsa el nombre de todos los Santos de la parroquia y una " mano inocente " sacó la bola de San Pedro Celestino. Como ese Santo era poco del agrado de los vecinos pues la mayoría " no sabían nada de Él ", volvieron a meter esa bola en la bolsa  y otra " mano inocente " sacó una bola. De nuevo salió la bola de San Pedro Celestino - que vivió en el siglo XIII y fué Papa con el nombre de Celestino V -  y desde aquel día San Pedro Celestino es el Patrón de Villamiel, cuya fiesta celebran el 19 de mayo. "

Un Santo Patrón al azar.

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