QUIEN BIEN ARÓ,  bien segó.

Un " gato " que aprendió a manejar el arado y la pareja de vacas cuando era niño, " me vi obligado a emigrar porque mis padres emigraron a otra parte de España. A mí me gustaba el trabajo de Cereceda pero mi padre decía que allí no teníamos futuro, y nos vinimos a aquí. Hoy, a pesar de los años pasados, echo de menos el pueblo y las vacas. Pero recuerdo lo que se decía en el pueblo. Mi abuelo decía : quien bien aró, bien segó. Ahí tienes otro refrán de los que tanto te gusta escribir."

Muchas gracias por el refrán. 

Las tierras de barbecho necesitaban que el arado las visitara dos o tres veces antes de la sementera.

Binar, que era el nombre que se daba en Cereceda a esta arada, significa arar por segunda vez antes de sembrar una tierra de labor para eliminar las malas hierbas.

A los " gatos " les gustaba ir a binar por varias razones:

. La tierra estaba blanda y las vacas iban " contentas " con el arado.

. Se hacía en días con sol y la tierra poco mojada.

. Se podía ir con el cigarro en los labios mientras se araba.

. Era la ocasión propicia para mostrar el dominio del arado y hacer surcos rectos y paralelos.

. Los surcos se dejaban con el grosor apropiado para la sementera.

. En la sementera se hendían los surcos para tapar el grano.

. Los surcos de la sementera serían los que se encontraba el segador, ni "gordos " ni delgados."

A la hora de segar, lo normal era que cada segador llevase dos surcos. En mi casa mi padre llevaba dos surcos y mi madre y yo uno cada uno. 

Cuando mi madre dejaba de segar y se convertía en " rapaza " para atar los haces, mi padre " cogía " tres surcos y yo intentaba seguirle con un surco. 

Como en Cereceda los " gatines " aprendíamos a segar casi antes que a sumar, aunque fuera con un hocino, los surcos se hacían delgados.

Por eso tu abuelo, " gato viejo y maestro de segadores ", decía " quien bien aró, bien segó."

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