EL PALANGANERO

Hasta " antier " el palanganero ( el agua corriente llegó al pueblo el año 1979, tras la firma de Argimiro Gómez Marcos, GATO 2022, alcalde en 1978, del contrato de acometida de agua y saneamiento en la Diputación de Salamanca ) era un elemento obligatorio en todas las casas de Cereceda.

Este palanganero es " clavao " al que había en mi casa y en el que me lavaba la cara todas mañanas antes de ir a la escuela, con agua recién sacada del pozo.

Así era el que yo conocí hasta el año 1.953 en mi casa. 

Era de hierro aunque recuerdo que había dos palanganeros : uno para la familia y otro más elegante y completo con espejo ovoidal para aquellas personas que dormían en una cama de la sala en la posada de mis padres.

Estaban la palangana, la jarra de loza, la toalla colocada en una abrazadera que tenía en un lado y un trozo de jabón casero qur mi madre lo hacía y como ella todas las " gatas ".

 Así era el trozo de jabón que yo cogía de la tajuela que mi madre llevaba para lavar la ropa en el río Chico.

Cuando me ponía enfermo con dolores de garganta o con dolores de barriga, las dos enfermedades propias de " gatines ", Don Juan acudía a casa por la mañana y por la tarde.

Don Juan se lavaba las manos en el palanganero elegante, con agua recién sacada del pozo porque, según él, ese agua estaba más caliente que la que llenaba la jarra.

Sería verdad porque en mis recuerdos el agua del pozo nunca se heló ni tuvo carámbano, que así llamábamos al hielo en Cereceda.

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