CUEZO

Recipiente de madera de base cuadrada y más ancho que alto que se usa para amasar el yeso o para otras cosas.

En Cereceda el cuezo se utilizaba en la albañilería para " acercar " el barro amasado con paja hasta donde lo necesitaran los albañiles.

Ese oficio lo ejercía el barrero o aprendiz de albañil.

El barro se obtenía en la zona llamada El Barrero, en las proximidades de la dehesa, y era transportado hasta las cercanías de la obra en construcción con el carro de vacas.

Se descargaba el carro en la calle y se mezclaba con paja y agua.

Esa " masa " servía de ligazón de unas piedras con otras para levantar las paredes y para revocarlas.

Si había que levantar las paredes  por encima de los 2 metros se construían unos andamios de madera con palos metidos en huecos de la pared. Hasta ese andamio debía suministrar el barrero, con el cuezo al hombro, el barro sobado necesario.

Normalmente un barrero surtía de material a dos albañiles.

De esta forma la familia Varas levantó el juego pelota de Cereceda.

Un " buen barrero " fué el P. Macías.

José Manuel Macías Pérez, " Pepe el fraile " me contó que él se fué a los frailes porque su padre lo convirtió en barrero de los albañiles que estaban construyendo la casa de la carretera junto a las escuelas.

" Yo tenía que mezclar el barro con la paja y el agua con una azada demasiado grande para mis fuerzas, echar el barro sobado en el cuezo, colocarlo en mi hombro y subirlo al andamio por una escalera " de las gallinas ". Además tenía que ir a las Eras a trillar, " pa descansar ", decía mi padre.

" Un día me harté porque el cuezo se me cayó cuando lo subía al hombro y lo tiré encima del montón de barro, y le dije a mi padre " me voy a los frailes ". Y me fuí para dejar de ser barrero."

Un cuezo de tablas de roble que el tío Carretero le hizo al tío Joaquín  " Peroles ", convirtió al muchacho de 12 años en un postulante de fraile, que años más tarde se convirtió en el Padre Macías, sacerdote dominico y famoso predicador.

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