VÁYASE LO COMIDO POR LO SERVIDO
María, GATA 2.020. me envía un correo para decirme que ella también está encerrada en el piso. Me pregunta por una frase de su grand-mère y que " he escuchado a españoles que tienen un puesto de venta en la plaza de mercadillo al aire libre."
Es una frase muy repetida por las mujeres de Cereceda cuando tenían un " pequeño " negocio en el pueblo.
Por el año 1.960 el pueblo comenzó a quedarse vacío. Era la época en que los vecinos se marchaban al País Vasco y a Suiza. Años antes - por el año 54 y sus alrededores - hubo un grupo de emigrantes a Asturias. Unos se quedaron y organizaron su vida en aquella tierra y otros regresaron al pueblo.
Algunos de estos emigrantes, que tenían dinero fresco y eran " atrevidos " se iniciaron en algún pequeño negocio, como vender el pan que traía un panadero, a los vecinos que ya habían abandonado la artesa, el torno y la cama en el banco de la cocina para hacer el pan. Era una forma de ganar algo y poco más.
En algunos pueblos de la zona fueron apareciendo personas que se transformaron en " corredores de Bancos ", lo que significaba que si tú tenías una cuenta en un banco, podías tener una " sucursal " muy cerca de tu casa sin necesidad de desplazarte hasta Tamames o hasta La Alberca o Sequeros.
Las personas que " llevaban ese negocio respondían con un " lo comido por lo servido cuando le preguntabas por las ganancias. Gasto tiempo en atender a los vecinos pero el Banco me ofrece mejores condiciones por mi dinero. Al mismo tiempo hago un servicio a mis amigos que no tienen que desplazarse hasta esos pueblos en los que hay una oficina del Banco. Todos me lo agradecen.
Mi padre vendía piedras para chisqueros y, a cambio, las que él gastaba para su mechero le " salían gratis." Ese era un negocio en el que la ganancia era " lo comido por lo servido."
No hay comentarios:
Publicar un comentario