PIELGA

Madero de unos 30 centímetros de largo y con un agujero para que al hacer la corraliza los cañizos se encajen en él y queden sujetos. Si el agujero está " ajustao " el cañizo no se moverá aunque  quieran tirarlo las ovejas. En algún huerto los cañizos se ataban por arriba con " vilortas."

En Cereceda los llamábamos zapatas.

Cuando había que " estercar " una tierra, se preparaba el carro y dos o tres personas acudían al lugar en el que las ovejas habían pasado la noche anterior y se iba " destruyendo " la corraliza. Luego se cargaban en el carro los cañizos : Uno arriba en el carro colocándolos y dos dándoselos, porque los cañizos de Cereceda estaban hechos de madera de roble y pesaban mucho.

El tío Santos - Santos Neri - era el " carpintero de los cañizos y le gustaba hacerlos " largos " para que se pudieran llevar en un viaje del carro los necesarios para hacer la corraliza.

Algunos amos de ovejas ajustaban los cañizos al tamaño del linar o de la tierra y tenían que utilizar más cañizos o le sobraban.

En los huertos del pueblo solía haber paredes de piedra rodeándolos. Unas veces los cañizos sobraban y no era necesario colocarlos, pero otras veces el cañizo servía para separar medio huerto de la otra mitad. En una noche se estercaban las dos partes. A las cinco de la mañana el dueño del linar cambiaba se sitio las ovejas, tras " moverlas " un rato para que estercaran bien esa parte. 

La salida de las ovejas de la corraliza se hacía a la hora que dijera el pastor, que se encargaba de que las ovejas fueran a la zona de la sierra, a la zona de los Rasos o a la zona de la dehesa, de acuerdo con el lugar donde dormirían a la noche siguiente.

Los amos de las ovejas se ponían de acuerdo para que, ai las ovejas iban a una zona del término municipal, estercaran las tierras o los linares de esa zona, antes de cambiarse a otra. El pueblo tenía las Hojas : la Hoja de Arriba y la Hoja de Abajo. 

Así era menos costoso el traslado de la corraliza : cañizos y zapatas ( pielgas ).