LO VINO DIOS A VER

Es uno más de los muchos dichos de Cereceda que hoy han desaparecido de las charlas de taberna o de las conversaciones de las mujeres en los lavaderos del Puente Cantería, de los Pontones, del Periquito o del Chorrero.

Los bares del pueblo - recuerdo que en una fiesta de San Pablo hubo tres bares - el de Tito, el del tío Colás y el de Cándido - eran un buen lugar para escuchar frases propias de los " gatos ". Eran frases de invierno porque en verano sobraban los bares. Los hombres charlaban a la sombra de robles o " sombrajos " en las Eras o en el Teso.

Las mujeres tenían sus reuniones los lunes, el día en el que todas acudían " al río " con la tajuela, el jabón casero y el barreñón lleno de ropa sucia. Cada mujer tenía su sitio en el río. Unas en el río Yeltes y otras en el río Chico. 

El barrio en el que vivías determinaba el río al que debías acudir a lavar la ropa, al igual que te indicaba la fuente a la que debías acudir a buscar el agua con las cántaras. La Fuente Chica, la Fuente Grande o el pozo de Cándido tenían su " clientela " señalada y a ninguna mujer del Chapatal se le ocurriría ir a lavar al Puente Cantería, aunque alguna quiso saltarse la norma " no escrita y " salió escaldada ", decía mi tía que era del barrio de La Esquina. Los años hicieron que pasara a vivir a la Plaza pero ella seguía bajando al Puente a lavar " porque las mujeres del Chapatal ya tienen cogidos sus lavaderos  de siempre."

Allí se " arreglaban todos los problemas del pueblo, aunque nunca conocí alcaldesas ni concejales femeninos hasta hace pocos años. Pero allí " viene a lavar la mujer del alcalde,  y ¡ lo que tiene que escuchar ... ! ", decía mi tía.

Cuando algún vecino se veía en apuros económicos y heredaba o se casaba o lo " metían en una cuadrilla de albañiles como barrero o de carbonero o de gañán pa  La Sagrada, las " gatas " decían que " lo había venido Dios a ver ".

El P. Macías, " gato " de nacimiento y crianza, me contaba que su madre decía muchas veces esa frase y yo le decía " madre, las mujeres de este pueblo pensáis que Dios no tiene otra cosa que hacer que venir a ver a los mozos de este pueblo. ¡ Con la de cosas que tiene que hacer Dios !."

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