CANTAMAÑANAS
Es otra palabra que me ha enviado María, GATA 2.019 y estudiante de español.
. Persona informal, irresponsable y que no tiene crédito.
Era una palabra muy utilizada en Cereceda en mis años de niño.
En esos años aparecían por la taberna de mis padres multitud de personajes , unos a vender y otros a comprar.
Mi padre los fichaba enseguida : A ése se le puede vender que es seguro que paga. A ése no se le puede comprar porque siempre trae mercancía " averiada ".
La palabra averiada que los " gatos " empleaban en pocas ocasiones, la habían aprendido de Segis, el chófer del camión de la fábrica de harinas de Arroyomuerto ( hoy San Miguel del Robledo ) y del chófer del coche de línea porque eran los únicos conductores que se acercaban con sus vehículos a Cereceda. Había otro chófer, el chófer del correo, el coche que llevaba viajeros y la correspondencia de Sequeros a Fuentes de San Esteban. Pero el correo nunca se averiaba en el casco urbano porque pasaba por la Peña el Gato.
Cantamañanas era el calificativo que mi padre le añadía al nombre de algunos personajes :
- No dejes que Collerines se lleve tu churro hasta que no te lo pague. Yo no salgo de fiador por él. Ése ( pronombre demostrativo y despreciativo ) no me merece confianza. Es un cantamañanas con mucha palabra y poco dinero.
- Si quieres comprar un trillo bueno, espera hasta que venga el Segoviano. Es un hombre de fiar. Trae trillos con maderas secas y que no se tuercen en cuanto lleves media parva trillada. El otro ( pronombre indefinido y despreciativo ) mucha " labia " y mucha invitación pero sus trillos son " desecho de tienta." Es un cantamañanas.
En el Cereceda de los años 50 era necesario tener crédito para hacer compras y ventas. Los " gatos " y, mucho más las " gatas ," eran muy desconfiados.
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