LOS MARES TRANQUILOS NO HACEN BUENOS NAVEGANTES
Me gusta acercarme desde mi huerto hasta el mar Mediterráneo.
El mar mediterráneo es un mar tranquilo, muy tranquilo, para quien se ha dedicado a coger pulpos entre las rocas de las orillas del Cantábrico.
Algunos días el mar Mediterráneo también se enfada. Entonces me gusta sentarme cerca de la orilla y escuchar el rugido de las olas al arrastrar las piedras del fondo y dejarlas - para volver a cogerlas - en la playa de El Albir.
Esta mañana el mar estaba en calma.
He cogido unos cantos lisos y los he tirado para que hicieron el triple o el cuádruple salto sobre el agua antes de hundirse.
Se ha acercado hasta mí un viejo amigo, marinero durante miles de horas en las costas de Altea, la hermosa población de la Marina Baixa de Alicante.
- Hoy está buena mañana para que los alumnos de la Escuela de Vela salgan con los barquitos a entrenar.
El marinero, hoy con la cachimba apagada, me ha mirado con desaprobación. Me he dado cuenta de que he dicho un " disparate " náutico.
- Como el mar está en calma y hace poco viento podrá navegar mar adentro, hasta donde alcanza la vista, sin miedo a naufragar.
- Maestro, usted no entiende de navegación. Usted es de " tierra adentro ".
Se ha quedado callado un segundo. He temido su " sentencia ". Al momento ha llegado.
- Mestre, " los mares tranquilos no hacen buenos navegantes."
Ha encendido su pipa y se ha alejado, despacio, meditando la lección que ha dado esta mañana a un " Maestro de tierra adentro."
Foto google.com velero en la bahía de Altea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario