domingo, 20 de febrero de 2022

 VALDECARROS





Un amigo madrileño me hace llegar un recorte de periódico que habla de Valdecarros, una nueva zona de Madrid donde se levantarán miles de viviendas y puestos de trabajo, pues me ha oído hablar del Valdecarros de Cereceda.

En el blog han aparecido artículos sobre el tema.

Hoy muchas de las personas que acuden en verano a Cereceda no " han pisado Valdecarros " ni conocen la importancia de Valdecarros para la vida de los que hoy llegamos a la vejez, de nuestros padres y de nuestros abuelos.

Yo presumo de haber ido a sacudir raíces a Valdecarros y de haber perdido muchas tardes de escuela gracias a la roturación de Valdecarros.

Íbamos, los niños mayores y en menor medida las niñas, a la escuela desde las diez y media hasta  las doce. A esa hora salíamos al recreo, pero muchos nos despedíamos de D. Lamberto hasta la mañana siguiente porque " tengo que ir a llevar la comida a mi padre que está sacando raíces en Valdecarros."

D. Lamberto nos ponía deberes para hacer en casa y nos animaba a hacerlos aunque muchos días debíamos hacerlos a la luz de los candiles porque " la fábrica de la luz de Las Casas no tenía fuerza."

Gracias a la roturación de Valdecarros - con un pico y una espigocha - teníamos leña para calentarnos y para cocer los calderos de los marranos. Al terminar la roturación - hacia el año 1.950 -  llegaban desde Valdecarros los carros cargados de trigo pues todos los vecinos teníamos unas suertes para sembrar. Algunos vecinos solamente tenían tierras en las suertes de Valdecarros en las que cogían el trigo para convertirlo en harina con la que  masar " el pan nuestro de cada día y de cada noche."

Valdecarros " dió el pan que comíamos los " gatos " y las  " gatas " de 1.950 a 1.970.

Poco, escaso o nulo agradecimiento ha tenido Cereceda a quien hizo posible la roturación de Valdecarros.


Foto  José Manuel García Villalón, GATO 2.019  Valdecarros desde la Casa la Agustina.



No hay comentarios:

Publicar un comentario