NO HAY TUTÍA

Tutía ( una sola palabra ) es variante de atutía, voz procedente del árabe hispánico que designaba un ungüento medicinal.

La expresión surgió en la Edad Media.

Los monjes de un monsterio tenían un remedio que parecía ser muy eficaz.

Se llamaba atutía, compuesto por sales de óxido de cinc y tenía como función medicinal el curar problemas de la vista.

Más tarde se utilizó para detener la sangre en las hemorragias muy abundantes en la época a causa de las guerras entre cristianos y musulmanes .

Cuando la herida era muy profunda, apareció la expresión " no hay atutía " porque la solución era la amputación del miembro malherido.

Entonces se decía " No hay tutía ".

Ese remedio era inservible para esa herida.

En Cereceda se lo escuché a muchos " gatos " cuando hablaban de enfermedades o accidentes de sus ganados.

- Aunque avisamos al veterinario y Don Ricardo ha examinado la pata de la vaca, nos ha recomendado que llamemos a Guijuelo o a Ciudad Rodrigo pa que venga algún tratante a comprarla y la vendamos pa carne. ¡ No hay tutía con ella!. ¡ No tiene remedio !, te contaba el tío Casimiro o el tío Fael o el tío Eugenio cuando una vaca se perniquebraba.

Foto  billiken.lat/interesante/