PRESUMIDA

Se llama Presumida. Perdón, la llaman Presumida.

Desde pequeña, cuando era una " churrata " ya le gustaba aparentar de presumida ante las cámaras de fotos.

Hoy las terneras y los terneros se están acostumbrando a que las " gentes de la ciudad " les hagan fotos y sus dueños les han enseñado cómo deben ponerse para salir elegantes en las fotos.

- Si le cobrara cinco euros a todos los turistas que quieren hacer fotos a las mis vacas, seguro que sacaba pa comprarles pienso en el invierno, me dijo un día un " gato " ganadero.

A las gentes de la ciudad les desagradaba pasear por las calles de los pueblos porque estaban llenas de " boñicas " de las vacas o de cagalutas de las cabras.

" Alguien " dijo que esos animales debían vivir fuera del casco urbano porque ensuciaban las calles, y ellos y sus dueños se fueron a los nuevos corrales de bloques de cemento y tejados de uralita.

Hoy llegas a un pueblo y, si qjuieres ver vacas o terneras o cabras y ovejas o marranos, te aconsejan que te olvides porque están lejos y encerrados en las " naves ".

Ya no quedan gallinas, ni ponedoras ni cluecas con sus polluelos,

- Una mujer se rió de mí porque le pregunté si podía hacer unas fotos a sus gallinas. " ya no tengo gallinas ni pollitos porque despiertan a los veraneantes con sus cantos al amanecer, y el gallo tuve que matarlo porque molestaba a los turistas, que son hijos del pueblo que hoy ya no se acuerdan de cuando sus madres tenían gallinas, me cuenta un amigo de un pueblo de la Raya portuguesa.

Presumida ya no se pasea por las calles del pueblo, aunque a ella le enseñó su dueño a dejarse fotografiar - " gratis, ¿ sabe usted ? " - para que en la capital supieran cómo de elegantes son las vacas de ese pueblo.

Foto  salamancartvaldia.es