Ayer me reuní, como antier y como trasantier, con varios amigos castellanos. Los unos de Castilla la Vieja y los otros de Castilla la Nueva.
Todas las reuniones acaban con una pelea por el castellano.
Para nosotros las discusiones sobre la lengua - yo digo el idioma " gatuno " para referirme al vocabulario y a las expresiones de los mis paisanos - acaban solicitando la intervención del más " letrado " de la cuadrilla pues es Licenciado en Románicas por la Universidad de Salamanca.
Este Licenciado - hoy jubilado - sabe eludir las preguntas y contentar a todos.
Su frase " favorita es " como decía mi padre, total, veinte duros arriba o veinte duros abajo, eso no cambia el valor de la mi burra, porque no la voy a vender ".
- Total, una palabra más o una palabra menos es lo mismo porque todos entendéis lo que la frase significa.
Mi padre - agricultor y ganadero y tabernero - siempre decía la misma frase cuando tenía que intervenir en alguna venta o en alguna compra : " Por quince reales hay que hacer el trato. Tú subes y éste baja, y trato hecho. El alboroque lo pagáis de a medias. "
El tabernero tenía la obligación de que el trato se hiciera para que hubiera alboroque, la invitación entre vendedor, comprador y acompañantes, que - así pensaba mi padre - siempre significaba ganancia para el tabernero.
En Cereceda las pesetas solamente existían a la hora de " comprar moza ", porque en los tratos restantes se utilizaban los reales y los duros.
Para las cosas importantes se hablaba de duros ( un duro valía 5 pesetas ) y en las diarias se utilizaban los reales ( una peseta tenía cuatro reales ).
El euro mató las " cuentas " de la gente de los pueblos de Castilla, la Vieja y de Castilla la Nueva.
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