EL HACHERO y los hachones

Los hachones eran unas velas altas y gruesas que podían alcanzar los 70 centímetros y que se colocaban en los hacheros.

El hachero era el mueble en el que se colocaban los hachones.

Este mueble, que tenían muchas familias en la Cereceda de mi niñez, podía estar siempre en la iglesia o llevárselo para casa y, cuando deseaban encenderlo, acercarlo a la iglesia. 

El hachero es un mueblecito de madera, pintado de negro o de color oscuro, con tres baldas horizontales y dos verticales en los extremos.

Las baldas horizontales tenían cuatro agujeros para meter los hachones.

Algunos hacheros tenían una caja aneja a la balda horizontal inferior en la que se guardaban dos o tres velas cortas y delgadas para encender los hachones, una caja de cerillas y algún trapo para limpiar el hachero.

Mi familia tenía un hachero que estaba situado junto al altar de San Pablo y que mi abuela Fausta y, posteriormente mi tía Floripe, dejaban siempre en la iglesia.

Este hachero se lo había hecho el tío Paco el carretero y su hermano Tino.

Muchas familias encendían el su hachero todos los domingos y festivos, aunque solamente encendían dos hachones, los de los extremos.

Solamente en las misas de difuntos, aunque el difunto no fuera de la su familia, en la misa del día de Todos los Santos, en los domingos de Cuaresma y en el día de Viernes Santo, encendían los cuatro hachones.

En mis años de monaguillo, yo tenía el " mandato " de mi familia de encender los hachones con una vela pequeña y delgada, que estaba en el cajón del hachero.

Yo encendía primero las velas de los candelabros del altar y luego los hachones de la familia.

Muchos domingos encendía también los hachones de otras familias, por cuyo trabajo recibía alguna perra " chica ".

Un día los hacheros desaparecieron de la iglesia junto con los reclinatorios y . . . no han aparecido.

Foto pinterest.es   El hachero.