NI PASCUA SIN HORNAZO ( O TAJADAS EN EL PAN )
ni Corpus sin las flores de San Juan.
Entonces se vendía agua de azafrán y no azafrán en rama o en polvo como se hace actualmente.
En Cereceda se " masaba un pan con las tajás dentro y se ponía chorizo por todas partes para que el
color de la grasa del chorizo pareciera el color del azafrán.
Esos panes eran mucho más delgados que los panes normales porque se hacían dos hornazos con la
masa de un pan.
En aquellos hornazos se ponían siempre tres o cuatro huevos cocidos porque en la época de la Semana
Santa ya ponían las pollitas nuevas, aunque los huevos eran más pequeños
Esos hornazos también íbamos a comerlos a la Vega.
Yo le hablé de este tema a la señora Encarna que corroboró todo lo que me había contado mi tía Luisa.
Pero como me parecía que el refrán estaba " cojo ", le dije que podíamos añadir la fiesta del Corpus y
las flores de San Juan.
En la procesión del Corpus por las calles del pueblo se tiraban sacos de flores de San Juan cogidas en la
Ladera.
A ellas les pareció bien, y hoy lo traigo al blog como un refrán " gatuno ".
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