viernes, 13 de mayo de 2022

 PALABRAS  " AJUNTÁS "



APAGAVELAS


Apagavelas es la pieza de metal hueca y de figura cónica que sirve para apagar las velas desde una cierta distancia.

Cuando yo era monaguillo en la parroquia de Cereceda, D, Antonio nombraba un apagavelas " oficial " cada semana.

Su misión consistía en encender y apagar las velas colocadas en los candelabros sobre el altar. El señor Eleuterio, el sacristán, era el " profesor " de todos los monaguillos.

La dificultad del oficio consistía en evitar que la cera de la vela cayera sobre el mantel que cubría el altar con el consiguiente enfado de las " gatas " que limpiaban la iglesia y lavaban los manteles.

Por ese trabajo cobrabas una perra chica. Todos los monaguillos procurábamos " sacar el título de apagavelas " con derecho a ejercer el cargo y cobrar el " elevado " sueldo  de cinco céntimos o una perra chica.


ROMPETECHOS 




Rompetechos aparece por primera vez en la revista Tío Vivo  de la Editorial Bruguera en 1.964.

Es una persona del género masculino con caracteres muy definidos : cabezón, bajito, miope y despistado.

El nombre alude irónicamente a su baja estatura.

En mis años de profesor siempre me he encontrado en los centros educativos con algún profesor al que el alumnado ha denominado con esa palabra por su baja estatura.

Recuerdo un profesor de idioma al que le cuadraban solamente tres de los cuatro calificativos de Rompetechos porque nunca se despistaba.


ESTRUMPEPOZAS





Las pozas eran unos pequeños embalses de agua que los " gatos " construían con piedras y terrones para regar los linares de ambas márgenes del río Yeltes y del río Cerezo.

Estas pozas era necesario rehacerlas, en mayor o menor medida, cada inicio del verano porque las riadas del invierno se las " llevaban " río abajo.

En Cereceda había algún " gato " a quien le encantaba " destripar " las pozas, que consistía en abrir un canal en un lateral de la poza para que el agua de la riada tuviera el camino libre en su discurrir río abajo. De esa forma quedaba una parte - la central - ya levantada para el verano siguiente.

Esa palabra " ajuntá "  y con idéntico significado, se la escuché a algún " gato " con otra forma " DESTRIPAPOZAS " porque destripar significaba romper algo construído con materiales sencillos, piedras y terrones, como si fuera una tripa en la que se almacenaba el agua de riego.

Cuando el agua comunal para regar los huertos próximos al pueblo discurría por las calles de tierra y piedras, los muchachos construíamos pozas en las que hacer navegar a nuestros barquitos de papel o de cáscara de pino. Pero siempre había algún " gato " o alguna " gata " que estrumpía las pozas con el " sonsonete  de que el agua estaba muy fría y nos íbamos a coger una pulmonía ".

A esa persona la llamábamos " estrumpepozas."


Fotos  Google.com




 

  

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