ACORBARSE

Significa ocultar las vacas la cabeza entre los corbizos para resguardarse del sol y de las moscas.

El corbizo es un tipo de roble de hoja ancha como la del castaño que produce bellotas gordas y ásperas.

A las vacas les gusta en verano esconder su cabeza entre la garamaya que es un ramaje muy menudo que no sirve para nada, excepto para el fuego.

También se le llama gamayu o garamayu, como lo llamaban mis amigos jurdanos.

Mi madre decía que había que echarlo al carro encima de la hoja cuando íbamos a juntar hoja y con la hoz los rozábamos para que el rastro con dientes de madera trabajara " a gusto ".

Esos garamayus servían para encender la lumbre y para calentar el horno de " masar ".

Si volvemos al verbo acorbarse, propio de las vacas, debo contar que yo pasé muchos veranos cuidando las vacas en el río Yeltes don aprovechaban las juncias y la yerba que crecía durante el verano en sus márgenes.

En esos años el río estaba limpio, se criaban peces - barbos de buen tamaño - y ranas, a las que yo " pescaba a mano " y, una vez cortada la cabeza y quitada la piel, me encargaba de llevarlas hasta la cocina de mi casa para que mi madre les añadiera unos granos de sal y las asara en las brasas de la lumbre.

Cuidaba llegaban las diez de la mañana, yo sacaba las vacas de las márgenes del río y por La Ladera las acercaba hasta el corral porque era la hora de ir a trillar una vez uñidas al yugo.

La Ladera era un peligro para ellas y para mí : aparecían las moscas, que les mordían en las orejas - los " gatos " decían que les picaba la mosca -  y emprendían una veloz carrera Ladera adelante, cruzaban por los Pontones y nada ni nadie las detenía hasta el corral.

El peligro estaba en el atropello de personas en las calles o el " perniquebrase una para intentando saltar la puerta de abajo del corral para refugiarse a la sombra y a la humedad de las pesebreras.

¡ Cuántas carreras eché tras ellas por La Ladera !.

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