UNA FUENTE  CALOSTROS

Todos los " gatos " y todas las " gatas " , cuando éramos chicos, soñábamos con un plato de calostros.

Los calostros se pueden hacer con leche de vaca o con leche de cabra.

En Cereceda era raro hacerlos con leche de vaca, porque los churros se mamaban todos los calostros de la vaca tras el parto, aunque alguna vaca era tan " lechera " que había que ordeñarla tras mamar el ternero.

 Los calostros eran la leche de la vaca o de la cabra durante los 2 - 3 días posteriores al parto.

En cambio los calostros con la leche de las cabras eran muy frecuentes en la época en que parían las cabras.

Mi abuela Fausta siempre tuvo muchas cabras. En Cereceda " tener muchas cabras " significaba tener un número superior a cinco. La mayoría de las casa tenían 3 - 4 - 5 cabras.

En casa de mi abuela podían parir dos o tres cabras en fechas casi seguidas y eso hacía que abundaran los calostros, plato que me " obligaba " a visitar a mi abuela durante varias noches seguidas. Mi abuela preparaba los calostros como postre de invierno tras la cena.

En verano el postre de la mayoría de las casas de Cereceda era la cazuela de leche " migá " tras ordeñar las cabras al mediodía y cocerla. Se dejaba enfriar y, a la noche, tras las " tajás "  de chorizo, lomo o jamón, era el plato esperado por toda la chiquillería.

Los calostros y la leche " migá " los comíamos, como " buenos hermanos " , de una cazuela o de una fuente colocada en medio de la camilla de la cocina. Eran minutos de silencio interrumpidos por el movimiento de los brazos camino del centro de la camilla. hasta la boca. Los calostros eran la leche cocida, que parecía leche " cortada ",  a la que se añadía azúcar.

Cuando pedíamos calostros " fuera de temporada " mi tía Floripe los preparaba con leche " normal " en una receta que otro día publicaré.

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