jueves, 19 de mayo de 2022

 TÚ , COMO QUIEN OYE LLOVER





Yo acostumbro a decir esta frase cuando hablo con mis amigos y alguno se desentiende del tema y no hace caso.

Debo explicarles el significado de la frase y para ello necesito situarlos en el Cereceda de mi niñez. Las casas del pueblo solían tener una caída del tejado muy larga hacia el lado que daba al huerto de la casa. La mayoría de las casas tenían un huerto en la parte trasera, la parte contraria a la calle.

A las casas se entraba por el corral, y una vez atravesado se llegaba a la cocina y a la sala. En el corral estaba el pajar o tenao en el que se guardaban la paja y el heno. 

La caída de las aguas era a dos partes : hacia la calle con una caída corta y elevada, y la caída al huerto con una caída larga y mucho más baja. Esta caída larga iba descendiendo en la mayoría de las casas muy rápidamente.

A esa caída de las canales daba la ventana de la sala en la que estaban las alcobas donde dormía la familia. Algunas salas tenían un espacio amplio en el que se situaba la mesa camilla grande para las comidas o cenas de las celebraciones religiosas o para comidas y cenas del día de la matanza. En esas celebraciones los habitantes de la casa se multiplicaban por tres , cuatro o por cinco.

En el tejado no había canalones y las canales hacían un ruido " misterioso " cuando llovía por la noche.

Daba gusto " oír llover " bien arrebujados en las mantas  en las frías noches del largo invierno de Cereceda.

Ese ruido de la lluvia al caer de las canales es algo que " gatos " y " gatas " nunca olvidaremos, y que nos sirve para explicar la frase que nuestras madres y abuelas nos decían cuando sus " riñas " no nos causaban desasosiego.

- Es igual que te riña por jugar con la nieve. Tú, como quien oye llover.


Foto  Google.com  El agua cayendo del tejado de teja curva, llamada teja árabe.


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