GATO CON GUANTES . . .   no caza ratones

Yo tengo manos de labrador, de los de agarrar fuerte la mancera para que el arado y la reja vayan por donde quiera el labrador.

En los trabajos en el huerto con azada, hoz y tijeras me gusta llevar las manos " limpias ".

En la época de podar los rosales, mis manos sufrían porque los rosales y yo nos llevamos muy "malament " que se dice en valenciano.

Mis amigos me recomiendan que use guantes.

Tengo una colección de guantes : más gruesos, sencillos, elegantes, . . . y guantes de goma de los que utilizan las mujeres en las faenas de la casa.

Yo me arreglo muy mal con guantes.

Ya he contado que no me gustaban los dediles cuando iba a segar y algunos dedos conservan la marca de la hoz por negarme a utilizar la manija.

Es muy difícil que me salgan ampollas en la mano derecha aunque maneje sin guantes las herramientas.

Jamás vi a mi padre o a mis tíos con destral o con la sierra y guantes en las manos.

Jamás vi guantes en las manos de los hombres - más viejos o más jóvenes - que roturaron Valdecarros con el azadón y la espigocha.

Jamás vi a mis familiares - incluído mi gran amigo Silvestre - manejar el porrillo de machacar piedra para las carreteras con unos guantes en las manos.

Yo debo seguir la tradición familiar y trabajar en el huerto sin guantes.

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