TRISTEZA Y MELANCOLÍA

" Tristeza y melancolía no las quiero en casa mía ".

                                      Santa Teresa de Jesús.

Me encanta hablar por teléfono con las monjas de Zarzoso.

Ellas son franciscanas y las monjas de Santa Teresa de Jesús son  carmelitas, pero en ambos grupos de mujeres consagradas a Dios y al prójimo, se nota la alegría.

En los momentos " malos " de la pandemia me gustaba hablar con la madre Magdalena o con la hermana Soledad porque ellas habían echado de su " casa " la tristeza y la melancolía y transmitían alegría.

Fueron meses difíciles, con grandes y graves problemas económicos, pero la alegría que nos llegaba - a todos sus amigos -  con su voz nos animaba a ayudarlas en sus necesidades.

Un grupo de 10 - 12 mujeres encerradas en el convento necesitaban animarse unas a otras y esperar que la Divina Providencia les ayudase a través de sus amigos.

Ellas viven de los productos que hacen en su obrador pero llegó un momento en el que no vendían esos productos y necesitaban " hacer frente a sus necesidades mínimas ".

Santa Teresa tenía razón al exigir que en sus conventos reinen la alegría y desaparezcan la tristeza y la melancolía.

Foto   salamancartvaldía.