LA ÚNICA MANERA DE CONSERVAR LA SALUD,  es comer lo que no quieres, beber lo que no te gusta y hacer lo que preferirías no hacer.  Mark Twain.

Carezco de objeciones a las palabras de este escritor y humorista estadounidense.

Tampoco soy capaz de adivinar si lo decía en serio o en broma pues como he dicho era humorista.

Se lo he dicho a un amigo médico que suele recomendar comer lo que no nos gusta, en mi caso, los productos " verdes " de la huerta : lechugas, puerros, escarolas, acelgas y demás plantas a las que mi padre denominaba " yerbas ".

Mi padre " odiaba " las berzas que en Cereceda las comíamos en invierno durante bastantes días. Ya he escrito la frase con la que él justificaba su nula afición por las berzas ; " se hinchan las muñecas " y esa hinchazón impedía manejar la mancera del arado o la azada o la espigocha para sacar raíces.

 Los " gatos " preferíamos las legumbres : los garbanzos - el plato favorito - las alubias, los chíchares o las lentejas, aunque éstas no se cosechaban en Cereceda y mi madre las compraba a los chatarreros y ellos las compraban en La Armuña, la comarca legumbrera de Salamanca.

En cuanto a la bebida Mark Twain se equivocaba porque a mí no me gusta el vino, ni blanco ni tinto ni de otro color. 

Pero desde pequeño aprendí que el vino suele ser mal consejero y nunca hemos sido " buenos compañeros ".

La tercera parte de la frase es mejor olvidarse de ella,

Cada persona tiende a hacer aquello que le agrada o que tiene la obligación de hacer..

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