EN EL SILLÍN DE LA BICICLETA

En Cereceda cuando yo era niño hubo un Maestro, D. Lamberto, en la Escuela Unitaria de Niños y abundancia de Maestras en la Escuela Unitaria de las Niñas.

 Algunas estaban solamente unos meses, ni siquiera un curso completo.

Con ellas llegó la moda " de montar las chicas en bici ".

Esas " Señoritas " enseñaban a las  " gatas " a montar en bicicleta en la carretera del Chapatal, uno de los cuatro barrios del pueblo : el Altozano, la Esquina, la Plaza y el Chapatal.

Las clases las impartían los domingos por la tarde después del Rosario durante los meses de poco calor y en la escuela adecuada del Chapatal porque el invierno en esa carretera es más caliente y allí se hacía el paseo de mozos y mozas los domingos.

Hoy, al ver esta foto, me he acordado de aquellas Señoritas, cuyos nombres he olvidado, que quisieron enseñar a las " gatinas " a montar en bicicleta.

Seguramente la gata Coruja, así la llamaba mi madre, con el nombre de una bruja porque escondía a sus crías y mi madre las buscaba por toda la casa y las encontraba el día que aparecían " en fila india " por la cocina, hubiera querido aprender  a montar en bicicleta y  enseñarle ese truco para perseguir a los ratones por el corral o el huerto o la cuadra, a sus crías.

A la familia menuda gatuna les hubiera encantado " tocar el timbre " aun con el riesgo de que los ratones huyeran despavoridos a esconderse en algún agujero de la pared o en el montón de raíces de Valdecarros secándose en el corral.

Foto  pinterest.es