EL MECHERO DE GASOLINA

Era el mechero con el que presumían los mozos de Cereceda en la taberna de mis padres,

A mí me daban miedo porque producían un llama muy alta.

Era una luz demasiado luminosa para la poca luz que había en la taberna alrededor del mostrador.

En una época en la que el mechero de piedra y mecha era la moda, tener un mechero de gasolina era un orgullo.

Recuerdo un chalán de churros que le gustaba fumar puros - de tabaco extremeño, según él -  que los encendía con su mechero de gasolina y algunos " gatos " le pedían que los encendiera fuera del corral por miedo a que se produjera algún fuego.

Este chalán encendía su mechero para ver el " engorde " de los churros porque en los corrales de Cereceda no había luz eléctrica.

Un " gato " con un genio de mil gatos, lo echó de su corral cuando intentó encender su puro mientras hacían el trato de la compra-venta del churro.

Por suerte, aquel mechero pasó de moda enseguida y los corrales, llenos de telarañas, siguieron en pie sin que se produjera ningún incendio.

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