Esta frase me la enseñó, cuando yo era muy pequeño, el señor Modesto, un día que me vio en la cuneta de la carretera de Ciudad Rodrigo a Béjar, en la zona del Chapatal, " embobado " con el ir y venir de las hormigas camino de su hormiguero.
Me llamaba la atención cómo una hormiga tan pequeña podía con un grano de trigo, desprendido de alguna espiga de las que llegaban, carretera arriba, desde cualquier tierra de Valcabrero hasta las Eras o El Teso.
- Mira lo que hacen las hormigas. Grano a grano llenan el hormiguero para comer cuando llega el invierno y no hay espigas en la cuneta de la carretera sino nieve o agua. Hay que allegar - en Cereceda significa " juntar con esfuerzo " - comida para cuando haga falta.
Y ¿ las hormigas se comen los granos sin molerlos para hacer harina y luego masar el pan ?, le pregunté curioso.
- Las hormigas no necesitan a la fábrica de harinas de Arroyomuerto ni las artesas ni los hornos de cocer el pan. Ellas se comen los granos poco a poco y además en el hormiguero los granos se ablandan.
Yo le pregunté al cabo Juan, el cabo de la guardia civil amigo mío, si lo que decía el señor Modesto, era verdad.
El cabo Juan me respondió todo serio " las personas mayores saben mucho y les gusta enseñárselo a los muchachos que les hacen preguntas ".
Y ahí empezó mi ansia por saber cosas y por hacer preguntas a todos los " gatos " viejos y a todas las " gatas " viejas del mi pueblo.
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