VUELVE LA VISTA HACIA ATRÁS, CAMINANTE, verás lo que te queda de camino.

Cuando yo subía con un grupo de peregrinos a la Peña de Francia en mis vacaciones veraniegas, había unos hitos marcados en nuestro caminar : La Nava, el Casarito, la Fuente de Simón Vela o el Viacrucis de los Frailes.

A la llegada a esos puntos, algunos peregrinos - como don Miguel de Unamuno - decían al resto: " Vuelve la vista hacia atrás y verás el camino que te queda ".

Todos sabíamos la distancia total de la peregrinación.

Todos sabíamos la distancia de Cereceda a la Nava y la distancia de la Nava al Casarito.

Nuestra llegada al Casarito significaba casi la mitad del camino ya andada.

La Fuente de Simón Vela era un lugar apropiado para calcular que solamente nos faltaban tres kilómetros para llegar a la cumbre.

El Viacrucis de los Frailes era la señal que nos animaba a seguir - despacito por el cansancio - pues la cumbre estaba ya " al alcance de la mano ".

Las frases " ya hemos hecho una parte ", " ya hemos hecho la mitad ", " ya hemos hecho tres cuartas partes de la subida " eran palabras de ánimo para los peregrinos, poco acostumbrados a una caminata tan larga.

- No les digas lo que nos falta, que se desaniman, le dije a un joven que iba en la cabecera de la marcha. Es mejor que les digas lo que han caminado ya y que vean que lo han podido hacer.

Don Miguel tenía razón: " Vuelve la vista hacia atrás, caminante, verás lo que te queda de camino ".

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