CADA MAÑANA UNA ILUSIÓN

" Queda prohibido levantarse sin una ilusión ".

Tengo un amigo, recién jubilado, que me cuenta su despertar:

- Todavía me despierto a la hora que solía hacerlo cuando tenía que acudir al trabajo. Mi problema es que, si me levanto, me paso un rato dando vueltas por la casa y sin saber qué hacer- Pero si me quedo en la cama, doy vueltas y vueltas en mi cabeza a lo que puedo hacer esa mañana.

Mi consejo a mi amigo es que se preocupe antes de acostarse por la noche, de pensar en lo que puede hacer a la mañana siguiente.

- Debes marcarte alguna obligación para hacer " obligatoriamente " al día siguiente. Cuando te levantes, recuerda que tienes una obligación y que, como hacías con tu trabajo, debes cumplirla.

Hay muchos profesionales de la enseñanza que, los primeros días del curso, los pasan muy mal, porque su etapa de enseñante ha finalizado.

- Yo, el primer día que estaba libre de la obligación de acudir al colegio, me fuí a pescar con una caña vieja y sin cebo. Lo único que deseaba era que mi cabeza estuviera ocupada en algo, la pesca sin cebo, me comenta sonriente.

- Una profesora, recién jubilada, me cuenta que ella se levantó a la hora de cualquier día de clase, se marchó caminando hasta unos grandes almacenes, esperó que abrieran y se pasó la mañana " viendo telas y preguntando precios ". Cuando volví a mi casa, le conté a mi marido, jubilado hace años de su trabajo en una entidad bancaria, cómo había pasado la mañana de mi primer día sin colegio, y él riendo me dijo " me gusta tu método; sobre todo, porque no te has gastado ni un euro ".

Desconozco si la ilusión de esta profesora " jubilada " era pasar toda una mañana en unos grandes almacenes, pero estoy seguro, que su ilusión era " olvidarse de su colegio ".

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