A LA BUENA " MASADORA ", le crece la masa en la artesa
Quiero dejar constancia de que muchos refranes del pueblo no provienen de mi memoria sino que las señoras " gatas " que siguen el blog a diario, me los envían para que yo los comente y " que no se pierdan porque yo lo aprendí de mi madre y de mi abuela pero a los mis muchachos y a las mis muchachas esas cosas no les interesan ".
Mi agradecimiento y en el blog permanecerán para siempre.
En todas las casas de Cereceda se " masaba " pan y el panadero oficial - los padres de Serafín, Hipólito y Agustina - se dedicaban a su trabajo de agricultores y ganaderos, y, cuando hacían pan para ellos, añadían más harina y vendían algunos panes a quienes los necesitaban.
Yo fuí muchas veces, calle Larga abajo, a comprar un pan o dos panes porque habían llegado a la posada algunas personas " sin merienda " y querían que mi madre les preparase la cena y " algo de merienda " para el día siguiente.
La masa de todas las casas se hacía con harina de trigo candeal, molido en la fábrica de harinas de Arroyomuerto ( hoy San Miguel del Robledo ).
Eran las manos y la paciencia de la " masadora " quienes convertían la masa en pan.
Había " gatas " que tenían manos " especiales " para mezclar la harina y el agua y la levadura , y la paciencia necesaria para que la masa creciera, " en la cama del escaño de la cocina ", antes de llevarla al horno.
Foto Google.com
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