SIEMPRE HACEN MÁS RUIDO LAS LATAS VACÍAS QUE LAS LLENAS. Lo mismo ocurre con las cabezas.
En Cereceda los " gatos " y las " gatas " solían hablar de las cabezas llenas de serrín y de las cabezas vacías.
- Este muchacho tiene la cabeza vacía y se pasa el día haciendo judiadas. A ver si el maestro es capaz de llenársela de algo útil.
Hay personas que tienen la cabeza vacía y, decía don Lamberto, es peligroso llenársela porque nunca se sabe cómo van a reaccionar.
Su cabeza mete mucho ruido como las latas vacías que los mozos acostumbraban poner atadas a la parte trasera del coche de los novios.
Yo acudí a una boda en la que los mozos idearon atar unas ristras de latas vacías al coche de los novios y, ¡ menudo ruido metían !.
Los novios no se enteraban de nada porque era verano y los cristales de las ventanillas iban subidos para que no se " escapara " el aire acondicionado del interior.
Al llegar al restaurante donde se celebraba la cena banquete, la novia se enfadó y el novio la calmó con estas palabras " las latas vacías las han atado quienes tienen la cabeza vacía ",
Desconozco si esa aseveración era verdad total o parcialmente porque yo fuí uno de los que preparó las latas aunque no fuí quien las ató al coche.
Foto pinterest.es
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