LA OREJA DE LA ESQUINA

Me parece una idea excelente la colocación de una oreja en una esquina del edificio para enterarse de lo que se dice en la calle de al lado y las conversaciones de vecinas porque las personas tenemos la costumbre de hablar y de despedirnos al llegar a la esquina.

Es fácil adivinar que la casa en la que se encuentra se llama la casa de la Oreja.

Es posible que ese bloque sea un hallazgo " muy especial " de un resto antiquísimo, " de cuando las piedras eran de manteca " que habría dicho el tío Chan de Cereceda, quien nos enseñó a toda la gente menuda de Cereceda la historia de la piedra de Pataloso.

- Esta piedra y las marcas que tiene - la pisada del oso y la herradura del buey - es de cuando las piedras eran de manteca, nos enseñó con su " magisterio infantil ".

Siempre me han llamado la atención las marcas en las piedras, sean antiguas como las de Pataloso, o sean modernas como las que tenía una piedra en la margen derecha de la carretera de Cereceda al Cabaco, en la que Eladio, el hermano de Ventura, grabó su nombre.

Aquella piedra - hoy desaparecida tras una ampliación de la carretera -, bien merecía estar colocada en algún lugar de privilegio.

Hogaño colocamos azulejos en las fachadas de nuestras casas con advocaciones religiosas, recuerdos de nuestro paso por esos lugares.

Hay una excepción : el azulejo que luce en la fachada de la casa de Paca, en la Plaza de Cereceda, con la imagen de la Virgen del Rosario, la advocación a la que está dedicada la iglesia parroquial del pueblo.

Ese azulejo es único en el mundo pues fué realizado por dos amigos míos - enamorado el uno y enamorada la otra del barro - en Alicante y trasladado al pueblo con un cuidado especial hace algunos años.

Foto  pinterest.es