A COMPRAR PATATAS
Hoy he hablado con amigos de Cereceda.
Uno de ellos me ha dicho unas palabras que, si me las hubiera dicho hace unos años, me hubieran parecido mentira .
- Estoy esperando que venga el ... porque le he encargado un saco de veinte kilos de patatas.
Cereceda era considerado durante los años del racionamiento " el pueblo de las patatas ".
Isidro Marcos Martín, secretario de Administración Local y agricultor y ganadero, ha descrito en artículos del blog y de la Revista Pataloso, los camiones de patatas que salían de los linares de Cereceda.
Yo recuerdo que alguna noche salieron dos camiones de varias toneladas cada uno cargados de sacos de patatas.
Mi padre recibía un céntimo de peseta por cada kilo de patatas que se encargaba de pesar para los almacenistas de Salamanca.
Yo era el contable - con 7 años y hasta que a los 11 años me marché a estudiar a San Martín de Trevejo - que iba anotando en un cuaderno " de los que tenían los niños de la capital " y que el comprador me traía de Salamanca, el nombre de cada vecino y los kilos de patatas que vendía.
Después en la taberna de mi padre les ayudaba a hacer la cuenta y recibía, si el comprador estaba contento, hasta dos reales de propina.
Los camiones entraban y salían por la Piñuela porque no cabían por las calles del pueblo. Se cargaban en la Plaza y se iban toda la noche de viaje a Valladolid, a Madrid y " yo me voy a Sevilla a ver la Giralda " me dijo Manuel, un camionero amigo mío que un día me trajo media docena de naranjas " porque ayer estuve en Valencia ", me dijo.
- Si hoy quieres comprar patatas en Cereceda, no creo que haya quien te las venda. ¡ A ningún precio! me dice otro " gato ", casi a gritos, para que lo oiga bien.
Foto Google.com
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