SEGÚN SE PORTA EL AMO, así va el rastrojo

Era una frase con la que  respondían los segadores al preguntarle por la siega.

El rastrojo es la parte baja de las cañas de la mies que queda en tierra después de segar. 

En los años en los que la siega se hacía con la hoz, los segadores buenos recogían bien las pajas y las espigas y dejaban muy corto el rastrojo. 

La paja tenía un gran valor pues era necesario almacenarla en los pajares para alimentar el ganado durante el largo invierno de Cereceda.

Si eran los dueños quienes segaban las tierras, " se notaba ", decían los vecinos. Si se contrataba una cuadrilla de segadores, éstos " doblaban menos el espinazo " y el rastrojo quedaba más alto.

Algunos amos pedían a los segadores que dejaran mejor el rastrojo y los segadores solían decir esa frase : " según se porta el amo, así va el rastrojo."

Había que tratar bien a los segadores : agua fresca en el barril, el vino a la hora del almuerzo, la comida y la cena, abundancia de " tajás " de productos del cerdo, y el rastrojo quedaba como si fuera el dueño quien hubiera hecho la siega.

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