ALCANCIA

" Recipiente cerrado para guardar monedas."

 En su parte superior tiene una ranura estrecha y alargada por donde se introducen las monedas, de canto, pero por donde no se pueden sacar.

Según me contaron, cuando D. Miguel celebró mi bautizo, mi abuela Fausta me regaló un " marrano " hermoso y una peseta. 

En el año 1.942 una peseta era " mucho dinero " pero yo llevaba el nombre de su marido, ya fallecido, y era su primer nieto.

Aquel " cebón " que era el nombre que yo le daba cuando aprendí a balbucear, se fué llenando de perras chicas y de perras gordas, las monedas usuales que se entregaban de propina a los ahijados y a los sobrinos.

Como el cebón estaba en la taberna, algunas personas que dormían en la posada añadían alguna perra chica a la tripa del marrano que siempre estaba igual de gordo en apariencia pero que cada año aumentaba su peso.

Mi madre siempre decía que mataríamos el cebón para la Primera Comunión. 

Así sucedió.

 Pocos días antes del Jueves de la Ascensión, el día en el que se celebraban las primeras comuniones en Cereceda, mi madre rompió el cebón y contamos todo el dinero que tenía en su barriga.

Con ese cebón y alguna moneda más que añadió mi madrina, me compraron mi traje de Primera Comunión. Mi tía Floripe, que fué mi madrina de Bautismo y de Matrimonio, y la madrina de Bautismo de mi hijo, nunca quiso revelarme las " arrobas " que pesó aquel cebón, tras nueve años de vida.

Foto google.com

NOTA . - Esta entrada es la número 3.700.

  Es fácil darse cuenta de lo que esos datos significan para el blog Pataloso. 

Aquella promesa de " escribir cada semana un artículo " enseguida tuve que dejar de cumplirla y pasar a publicar un artículo cada día.

El tiempo ha pasado y en la actualidad son dos o tres artículos los que publica el blog cada día.

La frase que con más frecuencia me llega de los seguidores del blog " es la seguridad de que cada mañana habrá un nuevo artículo en el blog."

A todos, muchas gracias por seguir el blog y leer sus artículos.