EL ZORRO VIEJO PERDERÁ LOS DIENTES, pero no la maña de matar.

Hace unos días, como todos los días, he leído lagacetadesalamanca.es y en ella me he encontrado un refrán que escuché a muchos " viejos " de Cereceda.

Los " gatos " de mi niñez daban sabias " consejas " , así decían ellos, entre los que se encontraba mi abuelo Matías, referidas al campo y a los animales.

En aquellos años la zorra era un peligro para las gallinas. Unas gallinas que vivían libres por calles, corrales y huertos pegados al casco urbano. 

" Si la gallina no está en las bardas del corral, esta noche se la come la zorra " era una de esas sentencias que nunca fallaban. Por la noche la zorra bajaba de Las Salgaeras o salía desde el Majadal y la gallina que olvidó el camino del corral, era su cena.

Se ponían cebos para cazar zorros en las Lagunejas. Según mi padre, la casa de la tía Odosia ( Eudoxia ) era un criadero de zorras, y los zorros arrastraban hasta allí gallinas y corderos.

La maña es la destreza o habilidad para hacer algo.

Recuerdo un zorro pequeño que habían cogido en la Cueva de la Zorra que había en La Ladera antes de llegar a los Praos de Prieto y que tenía el dueño encerrado en un chicorzo del corral. Los muchachos íbamos a verlo con la enseñanza bien aprendida : " No tiene dientes pero ya sabe morder."

Alberto Estella, " salamanquino de nacencia "  ha traído en varias ocasiones, a las páginas del periódico, la sentencia del zorro viejo. 

Muchas gracias,  D. Alberto.

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