EL BAUTIZO DE LAS CHURRAS
Durante el periodo que el boyero del pueblo fué el señor Canuto, existía en este pueblo una costumbre " tradicional ": El bautizo de las churras que se criaban para la reposición de las vacas viejas.
La ceremonia consistía en que se personaba en la casa del dueño de la churra o churras que se fueran a bautizar el hijo del señor Canuto, el llamado Casiano.
El dueño de la churra a bautizar ofrecía a Casiano una suculenta merienda y en el proceso de la degustación de las viandas del convite, Casiano elegía el nombre de la " bautizanda ".
Puede decirse que Casiano era " el padrino de la churra ".
A partir de la defunción del señor Canuto, se abolió la costumbre del bautizo de las churras.
Quede aquí reflejada para siempre esta costumbre " tradicional " de Cereceda.
Artículo escrito por Isidro Marcos Martín, Gato 2017, recientemente fallecido.
NOTA . - En el idioma " gatuno " denominamos churras y churros a las crías de las vacas.
Foto Google.com Una vaca de raza morucha lamiendo a su cría.
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