EL CHORIZO NO ES DAÑINO, si se cuece con buen vino
En estos días fríos de diciembre se celebraban en Cereceda las matanzas.
En mis años " mozos " íbamos por las casas pidiendo el " aguinaldo " para hacer una cena el día 26, al día siguiente de Navidad, que era festivo en Cereceda.
Nunca entendí la razón de llamarlo festivo porque el día era muy cortito y los mozos no teníamos trabajo que hacer una vez lleno el corral de gelechos y de hoja para cama de las vacas y las cabras y las ovejas y los marranos " chicos ", los garrapines " porque el chicorzo de los cebones estaba vacío.
Un montón de leña completaba el oficio que teníamos que hacer.
El aguinaldo que pedíamos era alguna " capadura " de chorizo para cenar al son del tamboril de Cilleros en alguna casa " vieja " pero con buena chimenea.
El chorizo lo cocíamos en una olla de barro sobre las brasas.
Una media cuartilla de vino de la taberna de mi padre - para guisar y beber - era el condimento del chorizo.
Tres o cuatro panes de la panadería del tío Pólito, el vino de Cándido y el chorizo de todas las casas era una cena " navideña ".
Las " gatas " te aconsejaban que comieras poco porque el chorizo " recién " hecho es " dañino ".
Los " gatos " viejos añadían unas palabras al consejo de las " gatas ": " No es dañino si se cuece con buen vino ".
Foto Google.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario