ESPELUJAR
Un verbo que odiaban pronunciar las mozas de Cereceda.
Ellas le añadían una letra más : las " gatas " decían " despelujar ".
Se referían al viento que las despeinaba. En aquellos años las peluquerías de mujeres eran raras en los pueblos : alguna en Tamames, que aprovechaban las mujeres que iban al mercado los martes y las peluquerías de la capital.
En el pueblo las " gatas " llevaban pañuelo. Algunas mujeres los llevaban negros por razones tradicionales de duelo familiar. Este negro se convertía posteriormente en gris.
Casi todas las niñas del pueblo, cuando yo iba a la escuela, llevaban trenzas. Era un peinado que realizaban las " gatas " viejas con una gran maestría. Además les gustaba presumir de arte a la hora de peinar a la nieta.
Cereceda siempre ha sido un pueblo muy ventoso,
Llegan los vientos del Norte, los vientos del Este y los vientos del Oeste. Son los vientos del Sur quienes faltan a la cita.
Sería un viento que soplaría desde La Nava.
La Peña de Francia se encarga de detener los vientos que llegan desde ese horizonte.
El viento que sopla más días es el gallego, viento del Oeste, viento portugués.
Foto google.com
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