DE TODO HAY EN LA VIÑA DEL SEÑOR
Es una frase que escuché muchas veces en la taberna.
Era una lección de sicología y quien la pronunciaba lo hacía para poner fin a alguna discusión.
Cuando se mostraban diferentes formas de hacer las cosas y de enterder la vida, alguien iba exponiendo diferentes ejemplos y al final siempre terminaba con esa frase.
- A Nicomedes le gusta jugar la partida a la brisca pero no le gusta el tute ni las siete y media. Por la noche después de cenar, si me acerco a la taberna, es para jugar un rato a las siete y media. Poco ganas o poco pierdes pero te entretienes, aunque algunos son mirones y no juegan en ninguna mesa ni se mezclan en ningún corro, pero - como dice el señor cura -" de todo hay en la viña del Señor ".
Significa que hay todo tipo de personas y todo tipo de actuaciones de esas personas.
Mi padre, cuando escuchaba la frase desde detrás de la barra de la taberna, se reía y añadía mirando a quien la había pronunciado: " uvas maduras, uvas verdes, racimos maduros, racimos verdes, y viñas sin racimos ".
Si la frase la pronunciaba alguna " gata " a la salida de la misa del domingo al medidía, o a la salida del rosario el domingo por la tarde, añadía :" De todo hay en la viña del Señor, menos uvas que ya es desgracia ".
Se refería a la falta de solidaridad entre los vecinos, según me explicó ella al preguntarle por el añadido que ella ponía al final de la frase.
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