LA  PLAYA  DEL  ALBIR

Coloco esta fotografía para que entiendan los seguidores del blog la razón de mi amor a esta zona de la costa mediterránea.

Tiene una playa de " cantos rodados ", una zona de chalets entre pinos centenarios y una montaña con difícil acceso.

Cereceda tiene una Poza y unas casas entre huertos en los que los frutales se van secando y las hierbas crecen durante la primavera, y una montaña - La Peña de Francia - a lo lejos.

Esta es mi visión del pueblo de los " gatos "  cuando paso algunos meses del año cuidando de mi huerto.

Ya he dicho que no tengo guindos ni cerezos ni ciruelos ni perales ni manzanos ni nogales.

En cambio tengo en mi huerto naranjos y limoneros y pomelos y nísperos y granados y caquis, además de mis dos higueras - una de higos blancos y otra de higos negros - y membrilleros, con cuya cosecha hago mermelada de membrillo para todos mis amigos.

La Poza es un hermoso mar Mediterráneo, casi todo el año tranquilo, al que me gusta bajar a pasear por la playa de cantos.

Algunos de esos " cantos " han viajado a Cereceda y han sido útiles en otros años para que las " gatas " se olvidaran de la bombilla fundida a " la hora de coger los puntos de las medias ".

En lo alto de la montaña han instalado unas cuantas antenas y un faro, que hoy permanece apagado de día y de noche, pero que yo comparo con la antena del Codorro o con la antena " gigante " de la Peña, guía para quienes se atreven a subir hasta la cumbre donde se encuentra " nuestra Virgen morena ".

La pena es que mis vecinos no son " gatos " o " gatas " sino holandeses, belgas, alemanes, suecos, noruegos o islandeses

Foto   alicanteplaza.es