EL RECUPERADOR DE BURROS

Durante toda mi infancia - hasta los 11 años - yo tuve una burra, " la burra que sabía latín ", aunque en realidad, era de mi abuela Fausta.

Con esa burra hice viajes a los pueblos de la Sierra para comprar vino que se despachaba en la taberna de mis padres y gaseosas a Tamames que igualmente refrescaban a los " gatos " y a quienes llegaban a la posada.

Hoy leo con satisfacción una noticia en lagacetadesalamanca.es.

" José Mozo recuerda que cuando él era pequeño, solo en Santiz había 500 burros, y lo eran todo. Todo el trabajo duro lo hacían ellos y era imposible vivir sin el burro ".

" Todos en el pueblo teníamos burro. Recuerdo que en Santiz había un burrero que se encargaba de juntar los burros de todos en el prado cuando no tenían trabajo ".

" Cuando José se jubiló a los 60 años - era policía local en Benidorm - decidió la vuelta a sus orígenes.

" Compró una casa, alquiló unas tierras y decidió comprar tres burras de raza zamorana leonesa ( . . . ) por lo bonitas que son.

Eran tres burritas de 10 meses y cuando cumplieron los tres años, llevó al garañón. Parieron las tres burras con 4 años, y a los 5, de nuevo, y ahora tiene en Santiz las tres burritas con sus tres buches y el burro ".

                                              lagacetadesalamanca.es

SANTIZ   municipio de la provincia de Salamanca, situado a 893 metros de altitud y con 246 habitantes, en la comarca de Ledesma.

Foto   Google.com    Una burra con su buche.