CALVERO

Es el paraje sin árboles en el interior de un bosque.

En la dehesa boyal de Cereceda había algunos calveros en los que se encontraban las vacas en las mañanas del verano para evitar el rocío de la noche. Llegaban a la zona al venir el día " para tomar el sol ".

Era el lugar favorito de los cazadores porque en el calvero les gustaba " jugar " a los conejos chicos y a los gazapos y hasta a los perdigochos, las crías pequeñas de la perdiz.

El Majadal fué siempre la zona de la dehesa preferida por las vacas en verano. El verano de Cereceda nunca fué caluroso.

Ya he contado que en mis andanzas tempraneras - a las seis y media o las siete de la mañana - yo acostumbraba llevar puesta la chaqueta del chandal, demás de la gorra y el palo. Nunca llevé mochila ni botella de agua que es una moda de hoy.

Algunos caminantes me gritaban y me preguntaba a dónde iba con tanta prisa. 

Mi respuesta siempre era la misma : No tengo prisa pero camino deprisa porque es " mi " forma de combatir el frío de la mañana.

Otro día contaré lo que dura el verano en los pueblos de montaña y que es una lección que me enseñó uno de los " viejos del Altozano ".

Foto  Google.com  Al fondo a la derecha se ve El Majadal en la dehesa boyal.