CAMAL

Es la rama más gruesa de un árbol.

En ella se colgaba la oveja o la cabra o, incluso, la ternera que se quería desollar.

Nosotros decíamos : " ponte a caballo en el camal " para recomendarle que se sentara en la rama más gorda del árbol.

Cuando íbamos a " robar " cerezas a Valcabrero o a la Huerta García siempre había valientes que se subían hasta la " picuta " mientras que otros más " cobardicas " se sentaban en el camal del cerezo y allí iban recogiendo, algunas veces en el sombrero, las que iban dejando caer desde lo alto.

Cuando íbamos a juntar hoja y traíamos secarones, mi padre me indicaba desde el suelo los que podía caer pues los secarones eran ramas secas.

Su recomendación era que me sentara en algún camal del roble  y desde allí intentara alcanzarlos con el rastro o con el calabozo, que era una calaboza con el mango más largo.

En lo alto de los robles, aprovechaban algún camal los " gayos " para hacer sus nidos. Allí arriba era muy difícil que pudiéramos subir a coger los nidos.

- Estos muchachos algún día se matan por coger un nido de " gayos ", decían todas las " gatas " de Cereceda.

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